Los videojuegos de la realidad
Estudiantes de la secundaria Belmont crean historias y personajes basados en situaciones de la vida real

Lucero Amador, Reportera de La Opinión
Viernes, 05 de Octubre de 2001

Los temas son su propia realidad. Sus destrezas: la creación depersonajes y la imaginación. El desenlace es una historia atrapada enun juego de video educativo que, para 30 alumnos de secundariaque lo crearon, ha sido uno de los mayores éxitos de su corta edad.
Sin una idea clara inicial de lo que era el proyecto, en poco más deun año los estudiantes lograron adentrarse en la más avanzadatecnología digital para realizar un juego de video "de alta calidad".

Ellos son estudiantes de la secundaria Belmont. Sus edades fluctúanentre los 16 y 18 años. La mayoría son latinos, de familias queradican cerca del centro de Los Angeles y algunos son hijos demigrantes de bajos recursos.

OnRamp Arts, una organización no lucrativa de estudios en artedigital que tiene la misión de proveer oportunidades artísticas aestudiantes del área central de Los Angeles, fue quien asesoró y lesotorgó el apoyo técnico para que los adolescentes aprendieran lasdiversas técnicas de hacer arte por medio de la computación.
Con esa asesoría, los jóvenes pudieron hacer el trabajo de unprofesional: crear sonidos, ambientación, personajes y seleccionar lamúsica, entre otros.
"Trabajamos con gente del vecindario, para crear arte con suspropias experiencias de lo que han visto dentro de su comunidad",dijo Juan Devis, uno de los instructores de OnRamp Arts.

Desde hace un año, directivos de la Belmont seleccionaron a ungrupo de estudiantes de secundaria que quisiera participar en larealización de este proyecto interactivo. El trabajo consta de tresfases, que se tiene planeado concluir en un período de dos años.
Este grupo de jóvenes presentará hoy a la comunidad sólo la Fase Iy II de su trabajo, en las instalaciones de la organización Centro deRecursos Centroamericanos (CARECEN), 2845 W 7th Street, a lasseis de la tarde. El tercer proyecto está en etapa de desarrollo.
Realidad imaginada

Los videojuegos consisten, explicó Devis, en la creación depersonajes, historias, sonidos y lugares, relacionados con la realidad,pero que utilicen también situaciones imaginarias.

"Todo es visto a través del arte, de cómo pueden darle un sentidoartístico y educativo al lugar o las cosas que viven", comentó Devis.
El contenido de los videojuegos es una historia real a la cual hayque darle solución. Por ejemplo, uno de ellos muestra una fábrica decostura, donde se señala la explotación y el sacrificio de losinmigrantes indocumentados, incluyendo una situación delpersonaje. El juego es encontrar la solución a ese problema pormedio de un navegador de opciones que adentra al usuario aconocer más información sobre esa industria.
"Esto es parte de sus vidas, sin que sea su propia experiencia. Lo que sí hace es dejar ver su potencial para crear y hacer un arte sofisticado, si se les dan las herramientas necesarias", señaló Devis.

Algunas de las instrucciones del videojuego, están en inglés y en español. "Es otra realidad de la comunidad", expuso Devis.
El taller de computación de la organización OnRamp Art se localiza en el 534 Edgeware Rd., cerca del centro de Los Angeles. Los estudiantes acuden de dos a tres veces por semana, después de clases y continuarán hasta el próximo año, que será cuando concluyan la fase III con el mural América Tropical, obra controversial realizada por David Alfaro Siqueiros en 1932 en la calle Olvera.

"Fue un mural que, después de realizado, fue pintado encima para borrarlo. Lo que trataremos ahora será recorrer todo Estados Unidos recogiendo pistas para saber por qué lo pintaron", explicó el instructor.

Migrantes y videos

Estos trabajos han dado mayor impulso a Oscar Larrainzar de 18 años, un joven migrante que luego de tres años de haber llegado a este país, ha logrado ser uno de los seleccionados por su capacidad de aprendizaje.

"Ha sido un trabajo en que he puesto mis sentimientos, mi esfuerzo y mi entusiasmo para seguir adelante", contó Larrainzar, originario de Puebla, México.
La historia creada por Oscar, es la de su padre, un trabajador de una fábrica de costura que "hace un gran sacrificio por lograr sacarnos adelante y ofrecernos lo mejor".
Para Mercedes Gómez de 16 años, la realización de los videojuegos "tuvo sentido. Ahora veo que aproveché bien mi tiempo, porque al principio me parecía aburrido y me preguntaba: ¿Para qué sirve esto?".

Ella junto con Roxana Tzul, otra estudiante de 16 años, fueron creadoras de varios sonidos que aparecen en los juegos.
"Me parece maravilloso: cómo de una cosa que parece simple, pudimos hacer un gran proyecto", comentó emocionada Tzul.
Los estudiantes señalaron que esta experiencia, en que además conocieron la responsabilidad de un proyecto, los ha orientado a determinar sus futuras carreras profesionales.

"No me gustaría pasar por la misma situación de mi padre y por eso quiero estudiar para superarme", expresó Oscar, creador del videojuego La Factoría.
Si usted desea conocer esta página de videojuegos en internet, la dirección es: www.onramparts.org.